Este “camino” revive el encuentro entre dos culturas -la europea y la guaraní-, en la que padres de la orden jesuita desarrollaron, en el corazón de la Cuenca del Plata y en conjunto con los guaranís, un modelo único de organización.
A principios de siglo XVII los jesuitas españoles, empezaron a construir en una extensa zona del Paraná, en el sureste de América, lo que hoy es zona fronteriza entre Argentina, Paraguay y Brasil, reducciones (en el lenguaje de la época “comunidades”), en las que los indígenas guaranís podían vivir en paz y sin ser esclavizados, manteniendo su lengua, su cultura y su estructura social a cambio de dejarse evangelizar.
Las misiones fueron materia de
conversación en los círculos de poder de las principales cortes europeas.
Voltaire, aun siendo un furibundo crítico de las religiones, consideraba la
experiencia jesuítica como un “triunfo de la humanidad”
El Camino de las misiones es el descubrimiento del gran legado cultural,
espiritual y organizativo de los jesuitas y los guaranís; es una aventura entre
lo desconocido y lo indómito; convivir con nativos que mantienen vivas sus
costumbres desde hace siglos; es la contemplación de la avanzada arquitectura
de sus misiones (muchas de ellas declaradas patrimonio mundial por la UNESCO),
que forman un legado inigualable, aún vigente en Argentina, Paraguay y Brasil.