Un mundo árido y atractivo de arena y roca.

Con una superficie equivalente a la de Bélgica y Paises Bajos juntos, este escenario de 1.500 km, flanqueado por la costa del Océano Pacífico Chilena en el Oeste y las altas cumbres de la Cordillera de los Andes con sus enormes picos y volcanes con nieves eternas hacia el Este, es uno de los desiertos más áridos y duros de todo el planeta, un mundo de arena y roca, conocido como "el lugar más seco de la Tierra". Todo el paisaje alrededor del desierto de Atacama es sensacionalmente variado, un ecosistema verdaderamente único y excepcional, un paisaje estéril, uno de los más singulares de toda América del Sur, de altos contrastes, con volcanes nevados, lagunas altiplánicas, salares, pampas, parques nacionales, valles y quebradas con una sorprendente flora y fauna. Este es el territorio de los flamencos, aquí se pueden encontrar: el Andino, el Chileno y el flamenco de James.

Es impactante admirar las dunas gigantes que caen hacia el océano Pacifico. En el Desierto de Atacama es posible ver minúsculos pueblos de pescadores en apariencia abandonados y pueblos fantasmas que fueran construidos en medio del desierto en el auge de la industria del salitre, en el S XIX y que se están desmoronando lentamente.

Aquí la historia geológica sobresale, todo está en exhibición: desnudo y bullicioso. Siglos de roca petrificada y corteza calcificada de la Tierra se desmoronan bajo tus pies. Las capas están expuestas en su condición cruda. No pasará mucho tiempo hasta que por ejemplo notes la diferencia entre la sal brillante y el reluciente yeso en la roca que provienen la erosión de las montañas. El Desierto de Atacama despertará en ti al geólogo oculto, esperando tu examen y admiración.

Este desierto tiene algunos de los cielos nocturnos más oscuros de nuestro planeta, las mejores condiciones climáticas y la ausencia de humedad en la atmósfera para contemplar el universo. Tanto es así que en una pampa, a 5000 mts de altura,  66 antenas trabajan coordinadas para conformar las instalaciones astronómicas más grandes del planeta. Pero el árido desierto de Atacama es, en toda su extensión, un observatorio natural y prístino, donde los cielos despejados e incontaminados te permitirán las observaciones de estrellas más increíbles y extraordinarias y te ofrecen una experiencia única.

En medio de la inmensa aridez del desierto, el Salar de Atacama, es realmente enorme, con una extensión de casi 3,200 kilómetros cuadrados, es el segundo más grande del mundo. Hace unos cuatro millones de años era un lago, hoy esta costra de sal tiene más de 1.000 metros de profundidad.

Mientras los Andes se elevan por un lado y la rugosa corteza de sal se despliega por el otro, un oasis verde y rebosante de vida, alberga el rústico y bullicioso pueblo de San Pedro de Atacama. Las estrechas callejuelas de este poblado, que una vez sirvieron de refugio a los pastores de llamas en su camino a la costa, ahora ofrecen una mezcla ecléctica de culturas indígenas y modernas. Seguramente te interesará conocer los procesos de aculturación y sincretismo religioso, producto de la invasión y dominio de muy diversas culturas a lo largo de los siglos. 

Me cuesta elegir qué me impacta más en esta naturaleza tan surrealista como atractiva, pero a pesar que algunas pocas partes de este destino están salpicadas por el turismo de masas, siempre me ha permitido vivir experiencias fascinantes y complacer mi espíritu de explorador. Para mi es sobrecogedor sentir un desierto tan extremo, con sitios que por cientos de años no han visto una gota de lluvia y que en el corazón del mismo, un oasis que está lleno de historia y colores y que ya estuviera poblado por indígenas alrededor de 10.000 años a.C. Contemplar la belleza del cielo nocturno estrellado y el contorno incandescente de la Vía Láctea, en las oscuras noches del desierto, siempre es una experiencia inolvidable; el silencio que se respira en algunos sitios arqueológicos, mientras observas en absoluta soledad, una hilera de volcanes cónicos salpicando el horizonte; algunos valles escarpados erosionados en la piedra que parecen extraídos de la luna y algunos cautivadores lagos de sal esparcidos a lo largo de su geografía. 

Nunca dejan de encantarme los atardeceres en la Laguna Chaxa, donde una fina capa de agua que se asienta sobre el suelo del gran salar y destellos de color rosa intenso del cielo, brillan reflejados en el agua, junto a la imagen de los cerros y volcanes circundantes, y lo hacen para mí un lugar maravilloso, imperdible. 

Desde mi opinión subjetiva, el imperdible del Desierto de Atacama, son los géisers del Tatio, a los pies del volcán del mismo nombre, a 4.300 metros. Aquí disfrutarás de la naturaleza en toda su majestuosidad, un fenómeno geológico que se da en las primeras horas de la mañana, provoca que agua hirviendo de las entrañas de la tierra, emerja en chorros de vapor a través de fisuras de la corteza terrestre. 

Este fenómeno, ocurre especialmente antes del amanecer, cuándo el cielo se empieza a abandonar el azul profundo y a teñirse de celeste. En ese momento el choque térmico entre los primeros rayos del sol y el frío helado de la montaña produce colosales fumarolas se elevan decenas de metros, y densas columnas de vapor en pocos minutos lo cubren todo y envuelven el paisaje en un escenario entre misterioso y fantasmagórico. Es asombroso observar el sol a través de esas cortinas de vapor, una experiencia difícil de olvidar, sientes como si te hubieras trasladado a épocas primitivas de la tierra en plena formación.

Entendemos que el estilo de viaje de cada persona es diferente. A algunos viajeros les encanta "dejarse llevar", mientras que otros necesitan o se sienten seguros con detalles bien delineados. Nuestros viajes por carretera son tan flexibles como tú desees, pero te asegurarán de que no te pierdas ninguna experiencia importante.