Estamos personalmente enamorados de toda la región, siempre nos cautivó el corazón, regresamos de allí llenos de polvo, bronceados por el diáfano sol tropical y siempre con muchas ganas de volver.
Nos encantan las expediciones en el Mundo Andino, siempre son distintas. Aquí hay algunos caminos principales asfaltados, muchos son de ripio e innumerables son apenas huellas escénicas, todos hechos a fuerza del andar de sus habitantes durante siglos.
Nuestros viajes por carretera en el mundo andino son una experiencia expedicionaria especial y pionera en el verdadero sentido de la palabra, una aventura sin precedentes, traqueteando sobre el ripio, bajo soles intensos, soportando a veces la falta de aire y la ausencia de civilización, lo que cuenta es el impulso de adentrarse en el paisaje de este mundo mágico. Imagínate admirar una postal continua pasando al otro lado de las ventanillas, conocer pueblos perdidos, que hasta entonces eran solo puntos ignotos en un mapa, compartir una entretenida conversación en una ruta desolada, parar sin haberlo previsto en una casita al costado del camino para charlar con la gente local, detenerse en un mirador, disfrutar comiendo unas buenas empanadas al horno de barro o comprar alguna mermelada casera para disfrutar más tarde sobre un pan de campo. Puedo garantizarte que la recordaras siempre.
Mi esposa y yo somos los conductores de estos viajes. Nos adentramos en un desierto virtualmente deshabitado en nuestro propio automóvil, por caminos sin asfaltar y poca o ninguna infraestructura. Estamos familiarizados con los caminos y conocemos aquellos lugares fuera de lo común en los que donde podrás maravillarte con panoramas asombrosos sin una pizca de multitud que estropee la vista.
En este desierto de altura en el corazón del Cono Sur, donde la infraestructura es relativamente primitiva, sabemos dónde encontrar pequeños hoteles con el confort y la seguridad que sabemos aspiras, por lo que cuando viajas con nosotros, incluso si las instalaciones son básicas, siempre podrás contar en un alojamiento limpio y acogedor.
A quienes consideran que recorrer la zona en un vehículo de alquiler podría ser una buena idea, la libertad de un automóvil puede brindarte un acceso inigualable a gemas ocultas y regiones inexploradas, pero siempre recomendamos hacerlo únicamente por caminos principales o importantes. En general no recomendamos que quienes contratan su propio vehículo se internen en caminos secundarios no conocidos. Algunos caminos marcados en los mapas de Google, en esta región, en realidad muchas veces no existen, están inhabilitados o simplemente en algunos tramos pueden ser apenas una huella casi inexistente por las cuales apenas circulan uno o dos vehículos por día y es muy fácil perderse, incluso con un GPS. Además es muy difícil comunicarse para pedir ayuda ya que muchas veces, no hay señal de teléfono ni recepción de internet para pedir ayuda. Te sugerimos ver nuestros Viajes sin chofer para obtener más información e ideas.
Una constante es común a todo el destino, a diferencia de otros atractivos muy populares del Mundo Andino, como Machu Picchu, o Cusco, donde se ha impuesto el turismo de masas y donde las comunidades son desplazadas y el único intercambio de experiencias con la población local se restringe a la compra de souvenirs, aquí, además de admirar paisajes increíbles casi en soledad, podrás tener una experiencia vivencial inmersiva y acercarte en una relación cara a cara a la cultura y estilo de vida local.
Cada palabra que intercambias con los pobladores, cada pregunta que haces, cada kilómetro que recorres, representa un compromiso con el sostenimiento de una memoria que pervive pese al paso de los siglos.
Este increíble destino, guarda infinidad atractivos ocultos y tantas experiencias y sensaciones que me resultaría imposible narrarlas. Tan imposible como incorporarle al texto la intensidad de lo vivido en cada viaje, en cada rincón del destino. Cómo expresar cada fragancia, cada silencio, cada sonido del viento remontando un desfiladero o vadeando un rio seco, cada emoción particular, cómo expresar la emoción que se siente al escuchar la música que suena en los humildes caseríos colgados de los cerros cordilleranos.
Por eso creo que puedes pasarte la vida leyendo experiencias y descripciones de otros viajeros y mirando miles de imágenes y películas en internet, pero que nada va a reemplazar tu propia experiencia de “vivir” en persona este destino.
En nuestras expediciones de aventura controlada en esta parte del Mundo Andino, procuramos acercarnos a esas vivencias sin máscaras, sin pretensiones, pero de manera decidida, estamos seguros que para ti significarán una experiencia de viaje irrepetible.
Según nuestro conocimiento y gustos, hemos seleccionado distintas aventuras expedicionarias de viaje, que podrás encontrar en nuestro sitio web y que luego se pueden adaptar a tu gusto de mil maneras diferentes en un viaje privado y exclusivo, visitando y conociendo atractivos tanto emblemáticos como desconocidos, llenos de contrastes y poco convencionales del Mundo Andino y los caminos que nos permiten recorrerlo. Según el tiempo que dispongas estas distintas sugerencias se pueden recorrer de forma individual o combinados entre sí de varias formas diferentes. Aun así, una vez definidos los itinerarios, estos son solo orientativos y es posible que se deban realizar cambios sin previo aviso.
Muchas veces organizamos aventuras programadas en salidas fijas, siguiendo rutas comprobadas con un grupo muy pequeño de viajeros de ideas afines (no más de 10 personas) y con un itinerario establecido pero con gran flexibilidad de tiempos.
El carácter expedicionario de estos viajes es parte de su atractivo, y una actitud flexible te ayudará a disfrutar plenamente de la experiencia. Ya sea que desees disfrutar lejos de las multitudes y relajarte mientras tomas fotografías, conocer lugares escondidos para la mayoría, en un viaje de expedición especialmente diseñado, o interactuar con lugareños, no dudes en hacernos saber las sutiles diferencias que deseas incorporar para que tu experiencia de viaje sea única. Pero siempre puedes estar seguro que en nuestras expediciones siempre estamos dispuestos a desviarnos del camino diagramado, a veces siguiendo una corazonada, a veces la sugerencia de un lugareño. Los viajes en la ruta suelen tener infinidad de variantes, por eso lo esencial es dejarse llevar y parar cada vez que el alma te lo pida.
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